Una historia de la vida que la tuve que vivir en carne propia. Estuve 27 días preso en una de las cárceles mas peligrosas de Latinoamérica, por algo que no cometí. Una historia de la vida que la tuve que vivir en carne propia.
Esto para mí fue un masterado en la seguridad, el convivir con el oponete, conocer más de sus técnicas, forma de operar y pensar…
Se donde esta el cielo, entiendo donde está la tierra y se donde queda el infierno; por que donde estaba preso está mas abajo del infierno…